sábado, 18 de diciembre de 2010

Garantías para la fábrica de gas









Quienes en la última década han defendido la conservación de la Fábrica de Gas reclaman ahora, una vez aprobado el plan residencial de la propiedad, que los elementos protegidos tengan un uso claramente cultural. Es, en realidad, la reivindicación proclamada desde que el Ayuntamiento iniciara un proceso (al recalificar los terrenos) que el Principado culminó el martes con la aprobación de la Comisión de Patrimonio. La historia que ahora acaba (o empieza, con las futuras obras) es larga e intensa.


Durante la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1999 los vecinos de El Antiguo que acudieron a ver el documento durante el periodo de información pública vieron un cambio significativo en su barrio: la Fábrica de Gas se convertiría en una nueva urbanización con viviendas. Y a muchos no les gustó. Así nació el grupo Gas Ciudad. Pelearon varios años por proteger el conjunto y evitar la construcción de pisos. Se manifestaron una y otra vez, protestaron junto con los grupos municipales de la oposición, y consiguieron que el Gobierno regional incoara en 2001 el expediente para declarar el gasómetro Bien de Interés Cultural (BIC).


Mientras, en los despachos, la idea de Hidrocantábrico de transformar la fábrica abandonada en pisos iba cobrando forma. Los años pasaron y Gas Ciudad (colectivo al que pertenecieron personalidades como la actual directora general de Urbanismo y Política de Suelo del Ministerio de Vivienda, Rosario Alonso, o el arquitecto José Ramón Fernández Molina), perdió fuerza. El expediente para la protección del gasómetro caducó sin que la administración hiciera nada para evitarlo, para desarrollar una decisión propia.


El Principado lo reconoció así el mismo año en que el alcalde, Gabino de Lorenzo, encargó al arquitecto Santiago Calatrava las famosas 'trillizas'. Para evitarlas surgió el Foro de Urbanismo Crítico, al que llegaron algunos de quienes antes habían formado Gas Ciudad, como Violeta Suárez, una de las personas más activas del grupo.


Las torres de Calatrava no pasaron de los dibujos, pero las viviendas para la fábrica fueron tomando forma, aunque algo más comedida de lo que planteaba el PGOU. HC pidió el asesoramiento del arquitecto gallego César Portela para elaborar un plan especial en el que convertir en 'parque urbano' los 13.000 metros de terreno alineado con la antigua vía del tren, frente a la muralla medieval de la calle Paraíso.


El Foro de Urbanismo Crítico relevó a Gas Ciudad en sus reivindicaciones de preservar el conjunto industrial. Volvieron a salir a la calle y a protestar, propusieron de una y mil formas que se transformara en un centro cultural, como se ha hecho en la Alóndiga de Bilbao y anteriormente en la fábrica de tabacos de San Sebastián, en la del barrio madrileño de Lavapiés o en el Matadero de la capital española, recordó ayer el presidente del foro, Diego Díaz.


Ahora que HC ha logrado el visto bueno para desarrollar su plan por parte del máximo órgano que protege el patrimonio en Asturias, el Pleno del Consejo de Patrimonio dependiente de la Consejería de Cultura, quienes lucharon durante una década por la protección del conjunto piensan que «no tienen visión de futuro, no les importa quién venga detrás», lamentó ayer Violeta Suárez. «Era una demanda sensata», insistió su compañero del movimiento ciudadano Diego Díaz, que hizo balance: «Pensando que el gasómetro estuvo al borde de la destrucción y que ahora se conserva, lo que queda es positivo».


Intelectuales y artistas


Actualmente, el Foro de Urbanismo Crítico impulsa la creación de una plataforma con intelectuales y artistas para exigir a las autoridades que los espacios que se conserven y rehabiliten «tenga contenido cultural, que la promesa se materialice». Es decir, que HC destine a un uso cultural el gasómetro y que el Ayuntamiento haga lo propio con el edificio de oficinas que la empresa le cede.


Será una de las propuestas incluidas en el documento que elaborarán los componentes de la plataforma sobre «una política cultural alternativa para Oviedo».


De momento, está formada por el director de teatro Roberto Corte, el profesor de la facultad de Psicología Juan Pastor, los actores Paula Alonso y David Acera y miembros de Lata de Zinc. Al Foro de Urbanismo Crítico le queda pendiente uno de los tres objetivos por los que nació: la conservación de la fábrica de armas. El escollo se plantea también complicado.

No hay comentarios: