LA VOZ DE ASTURIAS, Alexia E. Martín. 17/04/2011. Imagen: José Vallina.Diego Díaz es el representante del Foro Urbanismo Crítico, una organización que combate las aberraciones urbanísticas que en los últimos años se han intentado poner en marcha en la capital del Principado. El origen del colectivo hay que buscarlo en el proyecto de Las Trillizas, el triple rascacielos que se intentó levantar en el solar de la antigua estación de El Vasco.
¿Cuándo y por qué surge Urbanismo Crítico?
Surge hace tres años a raíz de dos grandes operaciones urbanísticas contra las que había que reaccionar: las trillizas de Calatrava, una agresión enorme a la ciudad que desconfiguraría por completo el paisaje urbano y que respondía a intereses especulativos; y un cierto movimiento para especular con la Fábrica de Armas de La Vega.
¿Cuántas personas integran el colectivo y qué nexo de unión tienen?
El foro en sí está formado por unas diez personas, la mayoría de ellas pertenecemos a Ecologismo en Acción; pero convoca asambleas y actos a los que asisten muchas más. El colectivo cuenta con representantes de la izquierda, ecologistas y mucha gente vinculada al mundo de la cultura; haya muchos artistas ya que empezamos a preocuparnos, por ejemplo, por la Fábrica de Gas. Todos tenemos unos fines comunes: la conservación del medio ambiente, la sostenibilidad de la ciudad, una urbe políticamente más democrática y socialmente más justa.
En la actualidad, una de sus luchas tiene que ver con la nueva normativa que baja la protección de edificios.
¿Cómo creen que afectará a la silueta urbana?
Afectará a 800 edificios, 300 en el Oviedo antiguo que conocemos hoy, no conservado ya de la mejor manera posible, y que podría desaparecer. Si se ejecuta, estos edificios se derribarán y recrearán imitando su estilo pero con la posibilidad de aumentar su altura. Se trata de aplicar la idea de El Fontán, que se recreó, después se expulsó a la gente que vivía allí pagando rentas bajas y fue destino preferente de clases acomodadas. Así se pierde el carácter popular. Y la culpa la tiene el ayuntamiento por proponer este cambio de la normativa y el Principado, que en la Comisión de Patrimonio no aleganada en contra. Por eso nuestra reivindicación va contra ambas administraciones.
¿Llegarán a los tribunales?
Seguiremos organizando campañas informativas y no descartamos recurrir a la vía judicial porque nadie ha dado ni una razón histórica, artística o cultural por la que se descataloguen estos edificios; sobre todo cuando en toda Europa el urbanismo tiende a proteger entornos. No tiene sentido proteger la Catedral y rodearla de torres de cinco pisos; el Oviedo.com que nos presentan, en vez de progreso, significa volver atrás.
¿Qué desarrollo urbanístico defiende el colectivo en la capital asturiana?
Por un lado, un modelo eficiente energéticamente, que cultive la cercanía, es decir, que impulse los desplazamientos a pie, en bici o en transporte público en la vida cotidiana. Por eso no entendemos la expansión de la ciudad cuando el centro está lleno de viviendas vacías. Además, queremos que se conserve el casco antiguo y que las rehabilitaciones se realicen en beneficio de los que viven en este lugar. Ayuntamiento y principado deben dar subvenciones.
¿Y qué propone para evitar que los pisos queden vacíos?
Una posibilidad es que se penalicen las viviendas vacías con un impuesto para forzar a los dueños a sacarlos al mercado y alquilarlos.
El foro en sí está formado por unas diez personas, la mayoría de ellas pertenecemos a Ecologismo en Acción; pero convoca asambleas y actos a los que asisten muchas más. El colectivo cuenta con representantes de la izquierda, ecologistas y mucha gente vinculada al mundo de la cultura; haya muchos artistas ya que empezamos a preocuparnos, por ejemplo, por la Fábrica de Gas. Todos tenemos unos fines comunes: la conservación del medio ambiente, la sostenibilidad de la ciudad, una urbe políticamente más democrática y socialmente más justa.
En la actualidad, una de sus luchas tiene que ver con la nueva normativa que baja la protección de edificios.
¿Cómo creen que afectará a la silueta urbana?
Afectará a 800 edificios, 300 en el Oviedo antiguo que conocemos hoy, no conservado ya de la mejor manera posible, y que podría desaparecer. Si se ejecuta, estos edificios se derribarán y recrearán imitando su estilo pero con la posibilidad de aumentar su altura. Se trata de aplicar la idea de El Fontán, que se recreó, después se expulsó a la gente que vivía allí pagando rentas bajas y fue destino preferente de clases acomodadas. Así se pierde el carácter popular. Y la culpa la tiene el ayuntamiento por proponer este cambio de la normativa y el Principado, que en la Comisión de Patrimonio no aleganada en contra. Por eso nuestra reivindicación va contra ambas administraciones.
¿Llegarán a los tribunales?
Seguiremos organizando campañas informativas y no descartamos recurrir a la vía judicial porque nadie ha dado ni una razón histórica, artística o cultural por la que se descataloguen estos edificios; sobre todo cuando en toda Europa el urbanismo tiende a proteger entornos. No tiene sentido proteger la Catedral y rodearla de torres de cinco pisos; el Oviedo.com que nos presentan, en vez de progreso, significa volver atrás.
¿Qué desarrollo urbanístico defiende el colectivo en la capital asturiana?
Por un lado, un modelo eficiente energéticamente, que cultive la cercanía, es decir, que impulse los desplazamientos a pie, en bici o en transporte público en la vida cotidiana. Por eso no entendemos la expansión de la ciudad cuando el centro está lleno de viviendas vacías. Además, queremos que se conserve el casco antiguo y que las rehabilitaciones se realicen en beneficio de los que viven en este lugar. Ayuntamiento y principado deben dar subvenciones.
¿Y qué propone para evitar que los pisos queden vacíos?
Una posibilidad es que se penalicen las viviendas vacías con un impuesto para forzar a los dueños a sacarlos al mercado y alquilarlos.
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