«No podemos dejar que la fábrica de La Vega sucumba a la piqueta»

x I. Rey (El Comercio)

El Foro de Urbanismo Crítico se reúne con los vecinos para iniciar una recogida de firmas

Fue símbolo de la revolución industrial de principios del siglo XX que, con el paso del tiempo y los cambios de actividad, fue menguando hasta desaparecer. La fabrica de la Vega se va. Se traslada a Trubia, pero su rastro aún persiste. El Foro de Urbanismo Crítico no quiere que el conjunto histórico «sucumba a la piqueta» y ayer inició una campaña en busca de usos alternativos. Su propuesta: rehabilitar los chalets, antiguas residencias de los ingenieros de la factoría, para convertirlos en sedes de asociaciones culturales, juveniles, e incluso, oenegés. La antigua fábrica de gas completaría el eje social de una zona que, a su juicio, carece de «servicios imprescindibles».
El plan comienza con la recogida de firmas para exigir al Ministerio de Defensa, al Gobierno del Principado y al Ayuntamiento la protección de ambos espacios. «Antes de abordar un proyecto cerrado, queremos escuchar las demandas de la ciudadanos», comentó Diego Díaz. Una treintena de vecinos de La Tenderina acudieron a la cita, escucharon las propuestas del foro y expusieron sus demandas.
«Un centro de salud, una biblioteca y una escuela infantil de 0 a 3 años, son necesidades del barrio. No podemos dejar que los políticos ejecuten el gran proyecto que tienen para la superficie de más de 125.000 metros cuadrados», recriminó el concejal de ASCIZ, Roberto Sánchez Ramos. ¿Cuál es ese proyecto tan ambicioso? Según el edil, «centros comerciales y viviendas exclusivas para los pocos que pueden pagarlas».
El colectivo sólo ve una «falta de voluntad política» porque ya tienen la visión de la empresa gestora, General Dynamics, y de los trabajadores con los que se reunieron el pasado lunes: «por nosotros no hay problemas».