El consejero aboga por la máxima protección del parque sin pronunciarse aún si debe ser BIC
20/07/2011 00:00 / Alexia E. Martín. LA VOZ DE ASTURIAS. Oviedo
El patrimonio cultural y, en especial, el prerrománico asturiano será una de las prioridades del nuevo consejero de Cultura del Principado, Emilio Marcos Vallaure, que también manifestó su compromiso con el Campo San Francisco en su primer día de trabajo, nada más recoger la cartera de manos de Mercedes Álvarez.
Marcos Vallaure se refirió al emblemático pulmón verde de la capital en un momento en que el parque constituye un asunto sensible. Desde que el ayuntamiento, con el voto mayoritario del PP, dio luz verde a un párking en el subsuelo del centro que rozaría la línea del Campo más próxima al Paseo de Los Álamos, la protección de este espacio público salió a la palestra. Y, pese a que el juzgado acaba de echar abajo la actuación, los grupos municipales siguen debatiendo sobre la fórmula más idónea de garantizar la protección del parque.
Emilio Marcos Vallaure fue escueto pero claro. Otorgó al Campo San Francisco la categoría de “parque histórico”, algo “evidente”, en su opinión. Y abogó por “conservar de forma impecable” este espacio. No avanzó, sin embargo, las iniciativas que su departamento llevará a cabo para preservar el parque ya que, a partir de ahora, “veremos cómo se enfoca”.
A nivel municipal, Foro Asturias (FAC) también recalcó ayer la importancia de buscar “fórmulas para proteger el Campo San Francisco” con el fin de garantizar la conservación de este “parque histórico”. El líder de FAC en la capital, Arturo González de Mesa, recordó que existen dos posibilidades: la declaración de este espacio como bien de interés cultural (BIC), “una medida que debería llevar a cabo el Principado bien por iniciativa propia, bien a propuesta del consistorio”, y la modificación del planeamiento para su inclusión en el catálogo de bienes protegidos municipales. González de Mesa señaló que “siempre nos encontrarán en términos positivos en cualquiera de las dos”.
Y, aunque no se inclinó por una en concreto, instó a “valorar cuál de ellas es la menos gravosa y la más garantista para la defensa del Campo San Francisco” antes de tomar una decisión.
Catálogo municipal El equipo de gobierno ovetense, en cambio, ya tiene claro la solución idónea. El concejal de Urbanismo, Alberto Mortera, defendió ayer la incorporación del parque en el catálogo urbanístico. Esta iniciativa, aunque parte de la administración local, “también conlleva la aprobación por parte del Principado y un período de información pública de dos meses para que los ciudadanos” expongan sus opiniones.
El gobierno local espera sacar adelante la propuesta “para final de año”, indicó Mortera, que avanzó, además, que supondrá la “delimitación de un área perimetral ajustada al Campo San Francisco para su protección pero que en ningún caso contemplaría edificios construidos.
El PP cree que la diferencia entre la declaración de bien de interés y la inclusión del parque en el catálogo “es casi nula” y apuesta por la segunda al considerar que “deja las competencias en manos de los ovetenses”. En la actualidad, sólo cuatro elementos del parque forman parte del citado catálogo.
Los socialistas apoyan este planteamiento. El edil Manuel Ángel Rodríguez abogó por la protección integral del Campo mediante la modificación del planeamiento municipal. “Las normas locales permiten proteger el parque; lo extraño es el giro copernicano del PP, antes lejos de querer proteger” este espacio, apuntó Rodríguez.
Además, el concejal manifestó que, una vez otorgada la protección integral al Campo en el catálogo urbanístico, “el Parlamento asturiano podrá estudiar de forma más clara el desarrollo que quiera dar a la figura de jardín histórico”.
En cambio, IU confía en que el consejero Emilio Marcos Vallaure promueva la declaración del parque como BIC. “Esperamos que ocurra lo contrario que con la anterior consejera: que las 21.000 firmas recogidas se pongan en valor”, indicó Roberto Sánchez Ramos.
Izquierda Unida señala que la máxima protección viene de la mano del reconocimiento del parque como bien de interés, “poniendo en práctica la ley del Estado y la normativa autonómica”. Y cree que el catálogo “es un invento y un mal sueño del concejal de Urbanismo”.
x Diagonal Asturies
